
El nombre puede dar a entender situaciones inesperadas y complicadas en las que utilizar el ingenio para salir airoso de ellas.
Para una persona con TLP no es necesario que se den esas circunstancias. No ha sido preciso usar ingeniosas ideas para llevar a cabo esta aventura, pero si muchos intentos infructuosos, herramientas e imágenes motivantes.
Ahora son las 7,30 de la mañana y veo la costa desde el coche compartido que he reservado. La compañía del conductor, un arquitecto técnico contando sus mil y un puesto de trabajo. Cuenta que cada día hace 2 horas de ida y 2 de vuelta para ir a su lugar de trabajo en la costa de Málaga, y aun así le sale más barato que alquilar algo en la costa. Su paso por Méjico me hace soñar en mis intentos pasados de salir fuera de España, tambien habla de que volvió por el narcotráfico existente allí, etc. Esto me hace recordar que no todo viene dado de la mano del destino, sino que hay que trabajarlo. Otra chica, una joven de 24 años, comparte viaje, es licenciada en Bellas Artes, y acaba de abrir una empresa junto con dos compañeras, pero mientras la empresa genera beneficios trabaja como camarera 14 horas al día.
Espero que el viaje de vuelta, con otros dos desconocidos sea tan interesante como el de ida.
Hoy es 14 de agosto, y aunque el verano está ya casi en la parte final, he tardado todo este tiempo en dar el paso de pasar un día junto al mar. Me he apuntado a mil y un eventos de viajes a la playa a los cuales nunca he asistido. Le he dicho que no a amigos que me han invitado a ir.
Mi terapeuta me recordó el martes pasado lo importante que es realizar actividades gratificantes y trabajar las relaciones sociales.
La playa era uno de mis hobbys favoritos del cual disfrutaba 9 meses de los 12 que tiene el año. No necesitaba nada, simplemente que me apeteciera y en un cuarto de hora estaba en el coche camino a mi destino.
Eso era antes, ahora cada día pienso debería ir, pero siempre tengo la excusa de: ¿y que más da?. Es verdad que he dado pasos muy grandes respecto a otros pilares importantes, retos que no han sido nada fáciles y que hoy en día los realizo con cierta normalidad. Pero ¿y lo que trata sobre mí? Eso no es tan fácil, primero hay que quererse, y después desatarte de las cuerdas que tratan de impedir que tengas una vida más allá de la cama.
El otro día conocí a un chico bosnio que sufrió de pequeño la guerra y como mataron a parte de su familia; sin embargo, con 28 años que tiene ahora, vive en San Francisco (California), viajando por el mundo y además pudo darme 10 € de propina por lo feliz que se sintió con el mensaje que yo trasmitía. Por la poca experiencia que tengo, creo que es una persona altamente sensible, que por suerte no ha desarrollado el trastorno. En sus emociones tanto de felicidad, cómo de pena, indignación por las injusticias etc, me hacen pensar que su sensibilidad es muy parecida a la mía, por eso quizás estuvo tan cómodo conmigo. Me he ayudado de su experiencia para venir hoy, si él ha sido capaz de salir de una guerra, de tener una vida digna y de disfrutar, ¿no voy a poder venir a la playa un día?.
Mi decisión de venir y sobre todo a esta cala, de la que tengo unos recuerdos familiares entrañables y me produce mucha calma, principalmente es con el objetivo de saber que puedo, y que no estoy dando marcha atrás.
Me siento sola y a la vez me alejo de las personas que tratan de acercarse. Podía haber venido con amigos, podía haber asistido un evento con otras personas con intereses comunes, pero viendo lo difícil que esto está siendo esto para mí, al menos he decidido realizar una actividad gratificante. Esta mañana cuando me he levantado a las 6, puesto que a las 7 había quedado en otro punto de Granada con un chico que compartía coche, he pensado en escribirle diciendo que no iba. Y lo he pensado después de haber desayunado, tener la ropa de baño puesta y todo preparado. Pero he pensado en Nedim (el chico bosnio), si él puede, yo que siempre he podido también puedo, y al menos estaré haciendo algo por mí
No solo se trata de problemas de desgana, inseguridades y mil y otros pensamientos y emociones, a esto hay que añadirle el problema económico. He dado muchas vueltas pensando si merece la pena gastar dinero en venir a la playa, porque cada euro que gaste es un euro que tengo que conseguir por otro lado y no es fácil. El billete de ida y vuelta desde Granada en autobús cuesta 20 € con lo cual he estado buscando coches hasta que he conseguido adquirirlos cada uno a un precio de 6 € con lo cual el viaje me cuesta 12 €, y me sobran 8 para poder desayunar o tomarme un café o un helado y sentirme “normal”. 20€ en todo el verano para vacaciones y …. en realidad no debía de gastar ni eso. Esto ha supuesto que tenga que coger un coche a las 7 de la mañana, para lo cual he tenido que caminar media hora en Granada, que me dejen en la autovía y caminar por la carretera hacia Torrox 4 kilómetros. Pero el frescor de la mañana con vistas al mar me ha hecho sentir bien, me han renovado las energías y además he comprobado una vez más que soy capaz de más de lo que creo, hasta incluso de sobrevivir sin dinero.
Echo mucho de menos a mi hijo que me pide continuamente vacaciones y en este lugar que le encanta. Recuerdo hace 2 años cuando estuve con mi madre y dos hijos, y es muy triste recordar ciertos aspectos. Pero no quiero quedarme con lo negativo, simplemente voy a pensar que puedo, que tengo que luchar para conseguir lo que me gusta.
Aunque he venido sola, pero casualidades de la vida han hecho que mientras me tomaba un café, una mujer y su hija de 24 años que estaban esperando mesa libre, les he invitado a que se sienten en la mía. Venían con una perra llamada Kira, como la mía, y la hija baila salsa y bachata por lo cual hemos estado casi una hora hablando. También casualidades de la vida hace que está cala donde el agua siempre está calmada hoy esté llegando a casa y el baño sea difícil y peligroso, y además lleno de medusas, pero no todo sale como uno espera.
Con mi bañador desgastado y pequeño de piscina climatizada, a medio depilar porque lo hice anoche sin encender la luz para no verme, pero el sol lo delata todo, y con mi toalla mojada porque la coloque a las 7:45 en el césped y los aspersores comenzaron a funcionar a las 8 mientras yo desayunaba, disfruto de estas maravillosas vistas, mientras leo Cuentos de la Alhambra, de Washington Irving.
Para terminar os dejo con el comentario que Nedim, realizó sobre la experiencia que tuvo conmigo. La escribió en inglés.
La última frase traducida significa “mi mundo es bastante más grande ahora gracias a Espe. Muchísimas gracias.”.
Gracias a tí Nedim.
Contradicciones de la vida….
